Who'sapp?
Cuando el concepto de comunicación es ubicuo ¿Realmente importa quien es emisor o receptor?
Nuestra naturaleza gregaria fomenta la innovación en herramientas que facilitan y preservan la comunicación entre personas en sus más diversas formas, con una intencionalidad tecnológica o rudimentaria.
Ahora la información junto a la privacidad como medio y moneda de cambio están describiendo una parábola inútil de evitar en la que cada miembro activo de estas herramientas construye su propio paradigma de realidad compuesto de absurdas abstracciones que emulan el comportamiento humano y se ofrece vulnerable al beneficio de terceros bajo nuestro propio consentimiento.
Innumerables cuentas de usuarios para distintos servicios y redes sociales son usadas y abandonadas al poco tiempo y miles de datos son desperdigados sin una utilidad ni siquiera estadística, algo que es tan solo una parte de nuestras vidas, el resto es paradójicamente ninguneado por nosotros mismos.
Asumir, por ejemplo; que los usuarios tienen disponibles conexión a internet de alta velocidad en cualquier parte y en cualquier momento ha dado pie a modelos de negocio como el acceso a software muy complejo por suscripción en la nube.
Pero al igual que las garantías de rendimiento de dichas aplicaciones en distintas circunstancias está por verse, tanto más opaca puede ser la relación social que existe en una comunicación basada exclusivamente en la inmediatez.
El valor de la información fuera de su contexto simplemente nos sigue bombardeando con el qué, el cómo, el cuándo o el dónde pero no puede construir un sustituto tecnológico para responder al porqué y más importante aún: al quién y esto se debe tal vez a que esas preguntas y respuestas son intrínsecamente humanas.